En la actualidad, ser honrado podría parecer una desventaja. Algunos tal vez piensen:

•   “Si no miento a mis padres, me castigarán”.

•   “Si no copio, puede que no apruebe el examen”.

•   “Si no robo esto, tendré que ahorrar para comprármelo”.

 Algunos quizá digan: “¿Cuál es el problema? ¡Todo el mundo lo hace!”.

 Pero eso no es verdad. Hay muchas personas, incluso jóvenes, que creen que vale la pena ser honrado. Y tienen razón, pues la Biblia dice: “Se recoge lo que se siembra” (Gálatas 6:7, El libro del Pueblo de Dios). En otras palabras, nuestras acciones siempre tienen consecuencias, ya sean buenas o malas.

 Piensa, por ejemplo, en las consecuencias que sufren los que mienten.

  “Le mentí a mi madre. Le dije que no estaba hablando con aquel chico, pero ella tenía pruebas claras de que yo estaba mintiendo. Después de mentirle tres veces sobre lo mismo, mi madre se hartó. Me prohibió salir dos semanas, y me castigó sin teléfono y sin televisión durante un mes. Nunca más les mentiré a mis padres” (Anita).

 Piensa en esto: ¿Crees que le será fácil a Anita recuperar la confianza de su madre? ¿Por qué?

 La Biblia dice: “Dejen las mentiras y díganse siempre la verdad” (Efesios 4:25, La Palabra de Dios para Todos).

  “Mentí a mis padres y pensé que me había salido con la mía, hasta que me pidieron que les contara de nuevo lo que había pasado. Había mentido tanto que no me acordaba de los detalles. Cuando dices la verdad desde el principio, no tienes estos problemas” (Anthony).

 Piensa en esto: ¿Cómo podría haber evitado Anthony pasar esa vergüenza?

 La Biblia dice: “Dios no soporta a los mentirosos, pero ama a la gente sincera” (Proverbios 12:22, Traducción en lenguaje actual).

  “Tengo una amiga que adorna todo lo que cuenta. Siempre está exagerando y sacando las cosas de contexto. Yo la quiero mucho y trato de no darle demasiada importancia a esto, pero la verdad es que es difícil creer en lo que dice o confiar en ella” (Yvonne).

 Piensa en esto: ¿Cómo podrían afectar las exageraciones y las pequeñas mentiras a la reputación de la amiga de Yvonne?

 La Biblia dice: “Deseamos comportarnos honradamente en todas las cosas” (Hebreos 13:18).

 Fíjate en algunos de los beneficios de ser honrado.

  “Vi cómo se le caía dinero a una señora que iba caminando delante de mí. Lo recogí y se lo devolví. Ella me dijo: ‘¡Qué amable! Muchas gracias. Queda muy poca gente honrada’. Yo me sentí muy bien por haber hecho lo correcto” (Vivian).

 Piensa en esto: ¿Por qué le sorprendió a la señora la honradez de Vivian? ¿Cómo se sintió Vivian después de devolver el dinero?

 La Biblia dice: “Hay alegría para los que [...] siempre hacen lo que es correcto” (Salmo 106:3, Nueva Traducción Viviente).

  “Nuestra familia trabaja en una empresa de limpieza, y a veces encontramos monedas en el suelo mientras estamos limpiando una oficina. Entonces las ponemos sobre la mesa más cercana. A una compañera de trabajo le molestó que fuéramos tan honrados. Ella me dijo: ‘¡Si eso no vale nada!’ Pero ¿sabes qué? Nos ganamos su confianza” (Julia).

 Piensa en esto: Cuando Julia necesite una recomendación para un trabajo, ¿crees que su reputación de persona honrada le será útil?

 La Biblia dice: “Haz todo lo posible por ganarte la aprobación de Dios. Así, Dios te aprobará como un trabajador que no tiene de qué avergonzarse” (2 Timoteo 2:15, Biblia en Lenguaje Sencillo).

  “En mi empleo me pagaron 80 horas, pero solo había trabajado 64. Aunque me hubiera venido bien el dinero, no podía quedármelo. Se lo comenté a la encargada de Contabilidad, y lo agradeció mucho. La compañía va muy bien económicamente, pero sentí que si no devolvía el dinero, era como si lo hubiera robado” (Bethany).

 Piensa en esto: ¿Es menos grave robarle a una empresa que a una persona?

 La Biblia dice: “El sinuoso [o hipócrita] es cosa detestable a Jehová, pero Él tiene intimidad con los rectos” (Proverbios 3:32).